Nuestra herencia
La historia de FritsJurgens comienza en el año 1930. En aquella época, a menudo terrible, nuestro homónimo era responsable de todos los artesanos del mayor astillero de los Países Bajos. Ampliamente conocido por su gran ojo para la perfección técnica, supervisó su trabajo y producción. Su filosofía resonó clara y verdadera:
"El diseño perfecto es innovador, funcional, hermoso y utilizable".
Hoy, como tercera generación de Frits Jurgens, no solo estamos orgullosos de que su legado siga resonando en todo nuestro trabajo, sino que también nos esforzamos por vivir esas palabras todos los días. Su creencia en la belleza eterna de la perfección oculta sigue siendo nuestro principio rector.
Bisagras pivotantes: mejorando la perfección
La perfección es algo difícil de alcanzar y, como todas las cosas, está sujeta a cambios. Desde el principio nos hemos propuesto alcanzar la perfección no sólo en lo que creamos sino también en lo que ofrecemos. Estamos orgullosos de decir que lo hemos logrado. Sin embargo, como ocurre con todo, el tiempo cambia la percepción de la perfección. Al igual que nuestros sistemas, se mueve de manera suave pero inequívoca.
Es por eso que continuamos enfocándonos en innovar y mejorar nuestros diseños y metodologías. Así, aunque las bisagras iniciales de FritsJurgens puedan parecerse a las actuales, ha habido cambios significativos, cambios que una vez más buscan alcanzar la perfección que imaginamos.
FritsJurgens: calidad holandesa incomparable
FritsJurgens está situado en un pequeño pueblo llamado Kolham, que forma parte del municipio de Groningen en los Países Bajos.
Cada sistema se diseña internamente y luego se desarrolla, produce y prueba minuciosamente en nuestra fábrica. Sólo si un sistema cumple con los estrictos requisitos de calidad que le exigimos, se empaqueta y envía a todo el mundo.