A lo largo de los últimos veinte años, George Livissianis y su equipo han creado elegantes diseños de interiores desde su estudio de Sídney (Australia). Es un auténtico experto en diseño y se ha hecho cargo de los interiores de hoteles, restaurantes, viviendas y tiendas. En muchos de sus diseños, George combina materias primas con detalles de estilo.
Su propio estudio mismo, cuya renovación se ha puesto en marcha en 2019, no podría resultar diferente. Todo un reto, porque tuvo que manejar un espacio limitado con extrema eficiencia. Dos años después, el estudio estaba terminado: un lugar de trabajo sereno e inspirador, con cuatro sutiles puertas pivotantes. En este duodécimo episodio de Opening up, le echamos un vistazo al interior de la base operativa creativa de George Livissianis.
Jugar con el espacio
La tarea de George como arquitecto de interiores se basa en sacar el máximo partido de cada habitación. «Respetamos lo que ya existe, es decir, el edificio y el entorno. Lo utilizamos como base para diseñar un interior que acentúe la identidad del lugar». Para su propio estudio, ello supuso todo un reto.
Según George: «Nuestro lugar de trabajo es estrecho, largo y cónico. Lo hemos llevado extremadamente en cuenta en la fase de diseño. Gracias a su luz natural, el uso táctico de los espejos y la colocación de puertas elegantes, hemos creado el máximo espacio. Y gracias al uso de puertas pivotantes, no hemos tenido que sacrificar una superficie valiosa por agujeros o marcos».
Cerca de la realidad
«A mí me gustan las cosas reales. Por eso busco siempre tensiones y contrastes en mis diseños; al fin y al cabo, eso es lo que te encuentras también en tu día a día. Lo hacemos, entre otras cosas, combinando materiales naturales y artificiales. El contraste de texturas y elementos permite que una habitación respire de verdad.
Antes de la reforma, el estudio tenía muchos elementos de madera. Lo hemos imitado en el nuevo diseño: en la terraza y en la fachada, pero igual dentro del propio estudio. Combinado con el frío y elegante hormigón, se crea una simbiosis perfecta».
Elegante y austero
George ha optado por mantener muchos detalles y ornamentos en la terraza. «Sin embargo, cuando entras, te enteras que los elementos decorativos han desaparecido poco a poco para dejar espacio a la tranquilidad. Líneas limpias y materiales austeros, en lugar de zócalos o marcos decorativos. Ello ha sido crucial, para mantener la amplitud de la habitación». Y esa ausencia de zócalos es muy especial.
Porque conseguir que materiales orgánicos, que por su naturaleza no son simétricos, se mezclen en una línea perfecta, no resulta tan sencillo. «Para lograrlo, hemos instalado placas galvanizadas para crear distancia entre la pared y las placas de pavimento. Luego hemos colocamos el suelo encima y lo hemos recortado para darle su forma exacta».
Diseño en forma de Tetris
La renovación parecía a menudo un rompecabezas geométrico. «Si una habitación es cónica, en lugar de recta, un ángulo más suave creará aire y espacio. Introducir un ángulo de 90 grados entraría en conflicto con el resto de la habitación. Lo hemos resuelto instalando la escalera de caracol, introduciéndole una curva.
De la misma manera, hemos buscado una curva para cada ángulo agudo, de cara a suavizarlo». Una y otra vez, George ha mirado por el equilibrio entre la crudeza y el matiz. «Por ejemplo, en la carpintería, pero también en las puertas utilizadas y en los sistemas de pivote colocados».
Sistema de pivote sin juntas
La búsqueda por una bisagra pivotante que hiciera justicia a su diseño ha llevado a George hasta FritsJurgens. «Para que todo encajara, necesitábamos un sistema pivotante que fuese tan elegante como el resto del interior. Las bisagras FritsJurgens garantizan que los paneles de las puertas se integren perfectamente en las paredes, y funcionan a la perfección tanto en construcciones de hormigón como de madera.
De este modo, hemos mantenido una conexión perfecta en todas las habitaciones y en todo el edificio, entre las puertas y los demás elementos. Ya se trate de la puerta con espejo que divide el estudio en dos, o de las más modestas puertas del despacho y del cuarto de baño».
Austero y normal
George está inmensamente orgulloso del edificio al que puede llamar su nuevo lugar de trabajo. Aun así, a su creador no le gusta mucho la publicidad y prefiere dejar que la obra hable por sí misma. ¿Este estudio? Principalmente pensado como lugar de trabajo inspirador y vitrina para nuestros invitados.
«Nos sentimos privilegiados por poder trabajar aquí. Me gusta invitar a clientes y compañeros de trabajo y observar cómo reaccionan. Jamás gritaré a los cuatro vientos lo buenos que somos. Sin embargo, es también agradable ver otro tipo de reacciones, y son todas positivas».